Componer música es una excusa perfecta para ponernos las pilas con aspectos formales, melódicos y armónicos que cualquier músico que se precie debería dominar. Por ese motivo comencé a impartir Clases de Composición a mis alumnos, hace ahora tres años.
Hacer canciones es una labor creativa que nos obliga a escuchar de una manera más analítica, despertando con ello un interés y un gusto estético que será decisivo a la hora de definir nuestra personalidad musical, como compositor y como intérprete.
Para las clases trabajaremos con un editor de partituras, herramienta que facilitará nuestro trabajo además de permitirnos escuchar todo lo que vayamos escribiendo para los diferentes instrumentos. Su uso es fundamental en nuestras clases, siendo labor del profesor guiar al alumno en su manejo y así dinamizar esta tarea.
Las clases están pensadas para que a partir de unos conocimientos básicos de lenguaje musical y armonía, crear música esté al alcance de todos los músicos independientemente de su nivel. Aprenderemos además a hacer nuestras propias partituras.
Durante el curso los estudiantes de Composición tienen uno o varios encuentros para tocar y mostrar su música. Es un subidón escuchar un tema escrito por uno mismo a través de una formación de cinco o seis músicos de diferentes instrumentos.
Este video es de la audición del curso pasado, en el que las composiciones de Manolo Jauregui, Ana Pérez y Elizabeth Smith fueron interpretadas por ellos y otros alumnos de la Escuela de Jazz y Música Moderna.
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Marco Martínez © 2017
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